El Santo Grial ¿Mito o Realidad?

El Santo Grial ¿Mito o Realidad?

La historia del Santo Grial ha inspirado numerosos libros de ficción e imaginación, incluyendo libros y películas muy populares, como el Best Sellers “El Código Da Vinci”, escrito en el 2002 por Dan Brown, pero existen muchas investigaciones anteriores sobre el mismo tema.
El primero libro que tengo noticia es de 1861 y su autor F. J. Furnival lo titulo “Román l’Estoire dou Saint Grail”, con traducción inglesa de H. L. Skynner, Early English Text Society, N. Turner y que luego, en 1898 S. Evans publica como “In Quest of Holy Grail”, casi cien años después, en 1996, se publican dos obras contrapuestas, “La Herencia del Santo Grial” de Lawrence Gardner y «St. Laurence and the Holly Grail» de Janice Bennett, con dos posiciones muy distantes, ya que el primero nos habla del Grial como la sangre de Jesucristo y su relación con Maria Magdalena, del que extrae la idea el autor del Código Da Vinci, y el segundo establece un paradero cierto de los dos Griales, en España y Antioquia.

Pero… ¿Es el Santo Grial un mito?
Para los cristianos, el Santo Grial es la copa utilizada por Jesús para consagrar el vino en la Ultima Cena, conmemorando las Pascuas Judías y es innegable que Jesús utilizó una copa para la consagración y que esta copa es un objeto histórico y no un mito, pero quizá a causa del misterio y fantasía que han rodeado a esta reliquia por excelencia, algunos investigadores actuales han creado un escenario por el que el Santo Grial podría estar relacionado con temas que van desde la Sábana Santa de Turín hasta María Magdalena, por esto algunos escritores han definido al Grial simplemente como un interrogante personal o una exploración del ser o lo relacionan con toda suerte de antiguas leyendas y ritos, conduciendo a una gran confusión como la que tenemos actualmente.
La historia de la búsqueda nace en 1099, con los Templarios, pero se expande en la edad media, en nuestros días ha crecido la popularidad de las leyendas sobre el Santo Grial y películas tales como «Indiana Jones y la Ultima Cruzada», en la que Indiana Jones descubre un gran número de posibles griales en la inverosímil ubicación de Petra, Jordania. Lo absurdo del caso es que el grial que Indiana dice que es auténtico es el menos probable, históricamente hablando, porque está hecho de madera, un material poroso que estaba prohibido en la celebración de la Pascua Judía.

Entonces… ¿Podemos ver el
Santo Grial en la actualidad?
Si, esta en la Capilla del Santo Grial en la catedral de Valencia, al sur de España, se cree que el Papa Sixto II, confió la copa a San Lorenzo en el año 258, y que San Lorenzo la envió a España en manos de un soldado español, esto lo confirma San Donato, en un escrito del siglo VI, que contiene una biografía de los primeros años de San Lorenzo y menciona este traslado, realmente la historia se inicia con San Pedro, que llevó la copa sagrada a Roma para usarla en la liturgia de la Misa y sigue con los Santos Sixto y Lorenzo, ambos martirizados por rehusar entregar la copa a los romanos, por otro lado la Iglesia en España protegió la vasija de la invasión musulmana en el siglo VIII y años más tarde vemos el mismo respeto y heroico valor en quienes salvaron la copa de la destrucción durante la Guerra de Independencia y la Guerra Civil españolas.
Los estudiosos creen que el Cenáculo (la habitación en la que tuvo lugar la Ultima Cena) y el Santo Grial eran propiedad de la familia de San Marcos, el evangelista, que hizo de intérprete de San Pedro en Roma, recordemos que San Marcos y San Pedro eran muy buenos amigos, por eso tiene sentido que San Marcos diera la Santa Copa a San Pedro, por la simple razón de que era muy importante para los primeros cristianos usar reliquias en la liturgia y Pedro era la cabeza de la Iglesia.
La tradición española afirma que San Pedro se llevó el Santo Cáliz consigo a Roma, donde pasó a manos de sus sucesores hasta la persecución de Valeriano, en el año 258, y San Sixto II para que no cayera en manos de los romanos, y sabiendo que pronto sería martirizado, confió la copa a su tesorero y diácono, San Lorenzo, éste a su vez la dio a un soldado español pidiéndole que la llevara a Huesca, España, donde sabía que su familia se haría cargo de ella.
Esta antiquísima tradición se apoya en muchos factores como el canon romano de la Misa, el hecho de que la copa no se menciona en Roma hasta el siglo III, en varios documentos y la presencia tradicional e histórica del Santo Cáliz en España.

¿Es la única?
Si bien es verdad que en el siglo XVI había unas veinte copas que reivindicaban el honor de ser la auténtica usada por Jesús en la Ultima Cena, hoy solo una compite en autenticidad, y es la copa de plata de Antioquía, que esta en posesión de la Santa Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa. Esta copa tiene una capacidad de dos litros y es demasiado grande para poder pasar de mano en mano, en torno a la mesa de la Ultima Cena durante la comunión eucarística, pero su autenticidad surge porque San Jerónimo menciona que había dos copas sobre la mesa de la Ultima Cena, una copa grande de plata que contenía el vino para la cena, y una copa pequeña de piedra que fue usada para la institución de la Eucaristía, es decir que probablemente las dos copas estuvieran en la cena de Jesús y sus Apóstoles, pero sólo el Santo Cáliz de Valencia, con la parte superior de piedra de ágata, responde a la descripción de San Jerónimo acerca de la copa usada por Cristo en la consagración, y cuando se examina su tradición e historia en detalle, es completamente evidente que todo concuerda, y no creo que alguien pueda desautorizar la teoría de que el Santo Grial es en efecto el Santo Cáliz de Valencia, España.
Existe una historia muy divulgada por los ingleses, donde afirman que José de Arimatea llevó el Santo Grial a Inglaterra o al sur de Francia, y está basada en el poema «Joseph of Arimathea», del poeta Robert de Borón, que sostiene la leyenda apócrifa de Nicodemo, añadiendo que José de Arimatea llevó el Grial a Glastonbury, para unir la cristiandad a los huesos del legendario Arturo que se suponía habían sido enterrados allí, esta historia narra que José de Arimatea recogió la sangre de Cristo en una vasija que fue usada como bandeja para el pan y el cordero pascual en la Ultima Cena, y luego la entregó al Dios Celta Bron que la llevó a Occidente como un talismán de inmortalidad. Realmente no existe nada que pruebe esta historia, donde el grial no es una copa sino una bandeja, que no existió en realidad.

Hasta la semana próxima

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