El momento gris de Beckham

David Beckham, el icono mediático del Real Madrid, vive estos días entre luces y sombras dentro de la etapa más gris de su carrera, por su exclusión de la selección inglesa y su condición de suplente en el banquillo madridista.

Después de diez años en la elite del fútbol mundial, primero en el Manchester United y luego en el Real Madrid, Beckham degusta por primera vez el sabor de la decepción. La imagen del glamour hecha fútbol no cuenta para el nuevo técnico, Steve Mclaren, y el número 23 del Real Madrid se queda fuera del once titular de Fabio Capello.

El italiano, el entrenador con el que Beckham decía que ansiaba trabajar cuando se recuperaba en la pretemporada de la lesión que sufrió en el Mundial de Alemania, ha acabado con la condición de intocable del inglés en el conjunto blanco.

Titular en el partido inaugural de la liga en el Bernabéu contra el Villarreal, Beckham comprobó cómo Capello lo mandó al banco en el minuto 75 y lo cambió por Robinho, aunque en el siguiente encuentro con el Levante le concedió una tregua durante los 90 minutos.

En el debut de su equipo en la Liga de Campeones en Lyon el inglés también se fue al banquillo. Capello le regaló 55 minutos y después, cuando la derrota estaba servida, lo sentó para sacar a Guti.

Tres días después Beckham presenció desde el banquillo 73 minutos del Real Madrid-Real Sociedad. Después Capello le hizo saltar al campo en lugar de Reyes y el inglés respondió con el gol que colocó el 2-0 definitivo.

Las luces y las sombras de su paso por el banquillo han salpicado también sus llamadas al nuevo seleccionador inglés. Steve McClaren ha prescindido de él desde que asumió el cargo al término del Mundial de Alemania a pesar de que una magistral falta de Beckham metió al equipo en cuartos, donde acabó su aventura mundialista.

El adiós de Alemania llevó a Beckham a anunciar, con lágrimas en los ojos, su abandono de la capitanía inglesa, pero no su adiós al equipo, como no se cansa de recordar. Pero McClaren no se ablanda. El brazalete lo lleva ahora John Terry y el nombre de Beckham sigue sin figurar en sus convocatorias.

“Hacía seis meses, antes del Mundial, que había decidido dejar de ser capitán. Fue muy duro tomar esa determinación después de seis años. Confío en que volveré a jugar con Inglaterra porque no me he retirado del fútbol internacional”, aclaró Beckham hace unos días.

Anhelando jugar los seis partidos que le faltan para llegar a los cien con su país, el inglés insiste en que trabaja duro “en uno de los clubes más grandes del mundo”, cuyo presidente asegura que en 15 ó 20 días se resolverá la renovación del contrato de un jugador que costó 35 millones de euros en el año 2003 y que debe renovar su compromiso.

“Tanto Capello como el club están muy contentos con él”, dijo Calderón ayer mismo, horas después de que el italiano impidiera a Beckham marcharse hoy a Barcelona para rodar un espacio publicitario de la firma Adidas, que por primera vez se ha encontrado con un no del Real Madrid para uno de sus jugadores bandera.

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