El Instituto Gnóstico de Estudios de Antropología y Psicología a través de la Meditación Trascendental

En THERMAL Y Próximamente en, también en CATHEDRAL CITY.

Fraternidad Universal No Lucrativa. Le invita Cordialmente A Sus conferencias PúblicasTotalmente Gratuitas: Esoterismo, Hermetismo, Jgnana. Psicología Introspectiva, Los siete Rayos De La Creación, Reencarnación, Karma – Dharma, La Regla de Oro, Metafisica, Génesis y Apocalipsis del Macrocosmos Universo y del Microcosmos hombre, Psicogénesis Esotérica;

formación de nuestra falsa personalidad. Muerte Mística ó Desintegración Psicológica de Nuestros Traumas, Complejos, Vicios, Temores, Ansiedades, Malos hábitos etc. etc. a Través

de La Meditación Trascendental. Estamos en la cd. de Thermal, en La Calle Jackson, a unos metros al sur de la ave. 60. en el No. 60 455 .Tenemos reuniones Con teoría y práctica los dias: Martes de las 6:30 pm a 9:00 pm Viernes de las 7:00 pm a 9:00 pm Domingos de las 10:00 am a 12:00 medio dia. Camping En Las Montañas Cada Luna Llena. Temazcal; cada luna nueva. fraternalmente; Instructor En THERMAL; Raymundo Marin Mendoza. tel. (760) 773 19 17.cell. (760) 799 84 56. Instructora EN CATEDRAL CITY; Silvia Villaseñor cell. (951) 782 13 77. Haga el favor de llamarnos, Que con bastante gusto le atenderemos.

ADEMAS, LE INVITAMOS MUY CORDIALMENTE a Un Gran Evento “CELEBRACIÓN DEL MES DEL AMOR Y LA AMISTAD,” En Las Palmas Club House” El DIA 23 de FEBRERO de este año en curso. El cual tiene como finalidad recaudar fondos para abrir una nueva Institución En La Ciudad de Cathedral City, Mas Inf. en la próxima edición. O llamar a los teléfonos arriba expuestos.

“LA ACTITUD

DEL GUERRERO

SOBRE EL SENDERO DEL FILO

DE LA NAVAJA”

(por R M M)

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Maestro, Héme Aquí; Soy el soldado de hierro, el caballero de acero espiritual, Noches que van y vienen… ¿noches, dias, siglos?… ¡No son mas que hojas que caen del árbol de la eternidad!… Haré risas de las hojas, haré cantos de las albas… ¿y el llanto? ¡Lo sepultaré en una piedra y lo arrojaré al mar!. Así me aferraba a mis cánticos de batalla para mantenerme con entereza, y no perderme en la negljgencia, ni petrificarme en el conformismo del “borreguismo”, así deambulaba, confundido entre laberintos de ideas, catecismos, doctrinas, imposiciones de guías… Yo imploraba asesoramiento, honestamente, cansado de antagonismos, espejismos y fariseísmos nauseabundos, imploré ansiosamente al Dios Universal y Eterno y clamé; “¿Como mandan tus códigos que sea la actitud para ir en pos de tí, sin tanta levadura… Oh, Poderosísimo, Rey Cristo Celestial Jesus?” “Enseñame, Señor, instrúyeme, por tu sagrado corazón os lo súplica mi contrito corazón. De corazón a corazón os lo suplico!” Así llegué casi sin darme cuenta al puerto griego de la Tesalónica y desmayado mi cuerpo pero fehaciente mi espiritu; me parecía escuchar las palabras del apóstol Pablo que sentía que me ordenaba; “Un Siervo Modelo” para tus compañeros debes ser. Escucha, antes que nada debes saber que Vuestra Visita No Es Vana, donde sea que vayas para llevar la palabra, al hablar de la fé y la enseñanza habrás de tener la certeza de que tus palabras son semillas benditas, de un jardin de la alborada, tu prédica es sembradió de trigo, de uva, de palmas, en una comarca sin flora ni agua. Estas Aprobado Para Comprender la profundidad del Evangelio mas allá de la parábola, recuerda que se te confirmó con las tres espadas, la de plata sobre tu vientre, la de oro sobre tu pecho y sobre tu entrecejo la de celeste llama. Sin descanso por el bien de la Gran Obra has deTrabajar de noche y de dia. tu Comportamiento; Santo, Perfecto, Irreprensible ha de prevalecer. Ante los neófitos debes ser Comprensivo y Afectuoso. Empero; No uses de palabras lisonjeras, que el evangelio que no es verdadero se disfraza de melosa ardid, mas nuestra doctrina es exacta como la corola de los lirios, es perfecta como los solsticios y equinoccios, es valiosa como la aurora de la mañanas, por ello es absurdo revestirla de falsa hojarasca. Jamás encubras avaricia, que si encubres avaricia estas sepultado en una fosa, boca abajo y a mil metros y con una lápida de varias toneladas. Da enseñanza aún entre oposición; no te alteres demuestra tu templanza, que el que convencido está de su verdad, la expone como el zenzontle emotivo le canta a la montaña. Has de Saber padecer aún siendo ultrajado, sin emitir palabra soez, al que te hiera, sin que este lo sepa; da bendicion de tu corazón a su alma. Al que enseñaste y despues te calumnia, critica o maldice, ámalo en tu espíritu, ora por él, porque en realidad ignoran el mal que ellos mismos se hacen, ruega por él. Por ello te digo; Aún has de saber padecer entre nuestra propia gente, que ha veces los cascarones creyéndose que ya son gallos se avientan a saltos a querer picotear la “cresta” del halcon, que un día les abrió camino entre la nebulosa densidad. O las larvas que ya se arrastran, creen que ya el hemisferio terrestre les pertenece, y por vanagloria, no ven de frente al prógimo que les dió de beber para que no fallecieran. Hoy lo han olvidado y con aborrecimiento solo te ven de reojo y desde la punta caída de su “nariz”, Mas tú sabes esquivar y trascender, dichas nimiedades. Puesto que ahora donde estás ni las tempestades de las masas ni un milímetro te pueden mover. y si lo lograran es para aventarte mas arriba y esto es un hecho que ante el Cristo Universal te ha de enaltecer. Padecer por voluntad propia no es padecer, padecer con fé es templarse, es trascender, por ello Padece con Fé, ya que los Padecimientos voluntarios son ofrendas grandiosas al Creador; Luz de Luces.Y aún entre el dolor debes saber motivar, pese a la sozobra debes saber alentar, puesto que no es de error, ni impureza ni de engaño; Saber Consolar, Saber Exhortar. Lo que sí te exijo es; No Buscar Gloria De Los Hombres, que estos reconocimientos no son del cielo, son “gloria” de razas, de familias, de amigos, de hordas, de patrias, son vanales pues son de presuncion, no son celestiales, De nadie busques reconocimientos, Ni de nosotros, Ni de otros, porque tu enseñanza se corrompería, se ensuciaría, y por lo tanto enseñanza de necios sería . Quien adoctrina para quedar bien con los hombres, se olvida del Eterno, entonces su doctrina es vil prédica de sobervios. Por ello sobre todo y sobre lo que sea y sobre quien fuere, debes Hablar no como para agradar a los hombres; Sino a Dios. Solo a El, lo demás es vano afán. Agradecer a Dios por los neófitos; es tu deber, Ya que ellos aún no saben lo que han encontrado, y por que ellos aún no saben agradecer. Debes imitar a los apóstoles de Dios en Cristo, imita su entereza, templanza, cordura, justicia y fé. Por todos los caminos, por todos los rincones, entre todos los pueblos, entre los griegos, romanos, entre los hebreos, los egipcios, entre saduceos, fariseos, entre mendigos y entre acaudalados, entre propios y extraños, entre abundancia y entre carencia; Aprende siempre a Andar con dignidad ante Dios. _”Era inusitado, había estado malgastando el tiempo, esperando agradar a los hombres, buscando por engreimiento ser aplaudido, recibir reconocimientos, por ello mi asco y vómito, por ello mi cansancio mental, por ello mi desesperado vacío espiritual… ¡Oh, Creador cuanto tiempo valioso, espantosamente he perdido! Caí posternado ante El Bendito por haberme respondido. Posteriormente fuí por las calles bellamente arquitectónicas de Corinto indagando a los filosofos griegos, acerca de Jesús, arribé a la ciudad de Éfeso en un atardecer de plenilunio, descalzando mis adoloridos pies, los reanimé en las deliciosas playas del mar Egeo, tras las huellas del apóstol Pablo andaba, cosechando como flores de loto sus voces con el cesto de mi alma. recolectando en el panal de mi pecho, como abeja “rebelde”, pero sumisa; sus dulces palabras, entre jacintos y azhares, entre alhelíes y auroras. Después de tanto buscar, al fin escuché, al salir yo de un callejon florido, llegaba a la playa y sus palabras de Apóstol santo y perfecto; golpeaban electrizantes en la faz de mi alma:

_ ¡Caballeros A La Batalla, a la batalla! – entre el viento del mar Egeo su voz ordenaba; _ ¡Caballeros A La Batalla!

La noche está avanzada, la edad de densidad ya reina, mas se acercará el dia. Ustedes deben traer el día. Desechemos pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de luz.

Andemos como seres del día y no como ciegos entes de la oscuridad. Porque nosotros somos colaboradores de Dios, obreros de Él. Porque vosotros sois labranza de Dios; piedra pulida de Dios, Edificio de Dios, vosotros sois columna del templo del Dios misericordioso y sempiterno, por ello son ustedes su promotor. ¡Caballeros a la batalla!. Caminemos honestamente; no en glotonerías ni en borracheras, no en lujurias ni lascivias, no en contiendas ni envidias; Esto pues digo y requiero en el Señor; que ya no andeis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente. Teniéndo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de sus corazones. Pero nosotros que somos del día, nosotros que somos de la luz solar; seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fé y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo. Por lo demás hermanos míos; fortalecéos en el Espíritu del Señor, Y no en el poder de vuestras carnales fuerzas. Vestíos de toda armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las acechanzas del diablo.

Porque no tenemos lucha contra sangre ni carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de ésta tenebrosa era, Nuestra radical lucha es contra hordas espirituales de maldad, que la mayoría de las veces emanan del fondo mismo de nuestra sangre y huesos. Por lo tanto… ¡Caballeros a la Batalla, a la batalla! tomad la armadura de Dios, para que podáis resistir en el dia y en la noche la maldad del tenebroso, y después de haber vencido toda negatividad, continuad firmes, caminad alertas como felino entre la espesa oscuridad. Estad, pues Firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad. Y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fé, con que podaís apagar todos los dardos de fuego del Maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. Irrepensibles en santidad ante Dios; no durmamos, vuestra conciencia ha de estar siempre despierta, velemos pues las veinticuatro horas del dia. Grabense en la mente que debemos ser sobrios; leer poco y comprender mucho, hablar poco y orar por los demas bastante, actuar en bien de si mismos poco y por vuestros hermanos demasiado, pedir para sí mismos nada, y por el prógimo mucho… somos del dia, pertenecemos a la luz, habiéndonos vestido vuestra alma con la túnica Cristica; animáos los unos a los otros y edificáos, socorriéndose, auxiliándose, motivandose los unos a los otros Y ante todo sed, en mente, alma y corazón; irrepensibles en santidad ante Dios… ¡A la batalla Caballeros, a la batalla! Que difícil vía, la de los verdaderos guerreros Cristicos, musité dentro de mí… a lo que el apóstol consintió conmigo en mi exclamación interna… Sorprendido de que escuchaba mi interlocución silenciosa, callé, mas después en mi mente le pedí, una frase de guerra, ya que se nos había envestido, como guerreros solares, y todo soldado tiene un canto de batalla. Un cantico en sus afanes diarios. Nos tomó de las manos, entre una de las playas filipenses y dijo _ saben que la mas poderosa oración es la que dió el bendito Rabí de Galilea El Cristo a sus apóstoles, la cual es la plegaria “Del Padre Nuestro” esta la deben orar, en el mas absoluto silencio, en el remanso de la calma mental, mas os diré algunas frases, que mi bien amado me ha dado, entre la batalla a marcha forzada para que tengais “La Victoria Sobre El Afán”, el triunfo sobre las preocupaciones cotidianas, escuchad de pie por favor; y andando repitamos; “Todo Lo Puedo En Cristo Que me Fortalece”, En gran manera me gozo en el Señor, He aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación; Sé vivir humildemente y sé tener abundancia, En todo y por todo estoy enseñado, Así para estar saciado como para tener hambre, Así para tener abundancia, como para padecer necesidad. Mi Dios pues suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas interiores por gloria del Cristo Jesús. La gracia de nuestro señor JesusCristo sea con todos vosotros, Al Dios y Padre nuestro sea gloria por los siglos de los siglos. Amén. -Y el discípulo anónimo se despertó de su desmayo, repitiéndo ésa exaltadora frase; _¡A la Batalla, a la batalla! -grito que salía de su garganta, cual si siete mil tigres eléctricos brincaran como cascada con las garras aceradas abiertas cual tenazas, dispuestas a destrozar cualquier embravecida tormenta contaminadora! El discípulo anónimo se irguió, con las manos al cielo exclamando, ¡a la batalla guerreros, a la batalla! y se posternaba agradecido, obediente y sumiso ante su gran Jerarca, Jesús, El bendito Cristo. Caminando en el desierto gritaba entusiasmado lleno de fé, Caballeros a la Batalla, y le perecía escuchar de viva voz al apóstol Pablo exclamando_ ¡tomemos la vestidura de Dios!… -y sentía con éste grito de lucha espiritual, que sus venas se inundaban de centenares de corazones angélicos.

_Estad firmes, pues, ceñidos vuestros lomos con la verdad. – Escuchaba como relámpago estas frases que le hacían estremecer, al sincero discípulo, como si sus venas se inundaran de fuego divino cuando se repetían con estruendo en su conciencia estas frases como himnos bélicos de brío espiritual! Bajo las estrellas escuchaba el mandato celestial; caballeros vestíos con la coraza de justicia y calzados los pies con el apresto de paz. Ahora al discípulo anónimo ya no lo movía nada, menos hacia atras, ya ni siquiera milésimas de segundo se titubeaba la fé en su interior. Las desesperanzas caían como cenizas al golpear sobre su coraza, _Irrepensibles en santidad ante Dios – en su mente escuchaba, y su lengua como espada de astronómico filo pulverizaba la duda, calléndo como luz la negrura… Yo lo ví de lejos, al discípulo anónimo, pero lo escuché tan cerca que sentía que él hablaba atraves de mi corazón. El caminaba humilde, pero erguido como si su frente levantara en su levitación a las nubes, vestía sencillo pero se traslucía tras su vestidura de manta que el mismo arrebol y la aurora se disputaban el honor de iluminar su sombra, ya que su misma sombra; era un arco iris.

Yo lo ví de lejos, pero lo sentía tan cerca que lo podía palpar con solo cerrar mis ojos, Lo ví perderse entre el horizonte luminoso, reencontrando los caminos ya olvidados, Se perdió con el sol cuando el sol, se ocultaba, mas cerrando mis ojos lo ví resurgir como un sol, entre las montañas verdiazules de mi alma…

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