El Cafecito

La semana pasada, mis primas hermanas perdieron a su padre, y aunque por cuestiones de la vida y malas decisiones que los adultos tomamos, ellas crecieron sin él, pero eso no minimizo el dolor de la pérdida de su padre. Mirar como al final de los días una persona se siente tan culpable de sus acciones que no quiere ni aceptar ayuda porque piensa que no merece la pena. Escuchar conversaciones donde es más fácil mostrar una indiferencia que confrontar un dolor que quizá para muchos no tenga sentido que lo sientas. Hace dos semanas muchos nos lamentamos por la decisión de los legisladores de no proteger la vida, y tanto personas que no pueden tener hijos, como madres que han perdido hijos dentro o fuera del vientre, lloramos amargamente por esos inocentes desprotegidos.
¿Pero, como se puede superar una pérdida de ese tipo? Uno puede esperar perder a sus padres en un momento de nuestras vidas, pero ¿perder a un hijo? ¡No se supone que la vida sea así, jamás un padre debería enterrar a un hijo! No hay dolor más grande y prueba tan difícil como el tener que consolar a una madre que acaba de perder un hijo. El semblante de dolor en su rostro, el peso sobre sus hombros y esa gran amargura y enojo con Dios o la vida por haberlo permitido. Porque no fui yo en lugar de él, dicen algunas madres antes de sumergirse en una depresión asfixiante. Difícilmente un ser humano puede superar una pérdida de ese tipo si intenta hacerlo sola; pero si te rodeas de un equipo de personas en lugar de aislarte, será más fácil superar ese dolor tan intenso.
No sé si quien este leyendo esto ha sufrido alguna perdida o conoce a alguien que la haya sufrido. Hay un grupo de mujeres que están ahí para apoyarte y sostenerte de ambos brazos para que sigas caminando sin detenerte. El sábado 4 de mayo, Umbrella Ministries tendrá un almuerzo gratuito de 11:00 AM-1:30 PM para todas las madres que han perdido un hijo, y para quienes deseen aprender como consolar a una madre doliente. Para más información puedes llamar al: (760) 413-0813.