El avance imparable del tequila
El avance del tequila en los últimos años es imparable, hasta el punto de que esta bebida, uno de los símbolos de México, ya se consume más en Estados Unidos que en su vecino del sur.
Desarrollo
internacional
Estados Unidos consume anualmente 9.5 millones de cajas de tequila, mientras que en México se beben 8 millones de cajas, según Rubén Aceves, director de desarrollo internacional de Tequila Herradura. Aceves asegura que el tequila es licor que más crece en el mundo y en Estados Unidos.
Pese a ello, el tequila aún se consume en mayor medida entre los mexicanos. Esta bebida supone el 40 por ciento de las ventas de licores en México, en comparación al 6 por ciento en Estados Unidos, donde aún está muy por detrás del vodka –alrededor del 20 por ciento-, el licor preferido de los estadounidenses.
Precisamente estos números son los que hacen creer a los exportadores de tequila que las posibilidades de crecimiento de esta bebida –el licor más antiguo del continente americano– fuera de México son aún enormes. Marcas como Cuervo, Herradura o Patrón llevan años en el mercado internacional, pero no ha sido hasta la última década que el tequila ha comenzado a despojarse de su imagen de bebida fuerte para las clases populares y ha ganado mayor aceptación social.
100% agave azul
La materia prima de la que se obtiene el tequila es el agave azul, una planta de la familia de las liliáceas que no debe confundirse con un cactus.
La planta de agave azul necesita un mínimo de siete años para ser recolectada, momento en que se arranca de la tierra y se despoja de sus espinosas hojas para quedarse con la “piña”, el corazón del agave. La “piña” media pesa unas 125 libras (60 kg) y puede dar 10 litros de jugo, suficiente para una caja de licor.
Para que el jugo destilado del agave pueda llamarse “tequila” éste debe haber sido recolectado en una región concreta de México que incluye algunas zonas de los estados de Guanajuato, Michoacán, Tamaulipas, Nayarit y, principalmente, Jalisco. En este último se encuentra la población de Tequila.
La denominación de origen también exige que el tequila tenga al menos el 51% de agave, aunque los tequilas de mayor calidad son cien por ciento agave, sin añadidos como el azúcar de caña que se utilizan para producir el “mixto”, un licor de menor calidad.
Con otros agaves diferente al azul se obtiene el mezcal, otra bebida típicamente mexicana.
Blanco, cobrizo,
dorado
El color es otra de las variables del tequila.
El tequila “blanco” –en realidad, transparente como el agua- no adquiere ningún color porque su producción no se lleva a cabo en barriles de madera que, generalmente, son de roble americano. Esto no quiere decir que sea de menor calidad, sino que no simplemente no obtendrá del roble ningún aroma o sabor y, cuando es cien por ciento agave y está destilado correctamente, tendrá más sabor y aroma a agave puro que cualquier otro tequila.
Los tequilas “reposado” y “añejo”, en cambio, pasan un periodo de tiempo en barriles de madera. Para que pueda denominarse “reposado” el licor debe permanecer al menos 60 días en la barrica. El “añejo” necesita al menos un año de contacto con la madera.
En los reposados y añejos el roble aporta color, aromas y sabores al tequila, que entra y sale de la madera de la barrica. Cuanto menor sea el tamaño de la barrica, más contacto hace el tequila con la madera, que le otorgará así más propiedades al licor.
Los tequilas “gold” o “dorados” obtienen su color de forma artificial, no a través del reposado en barrica, sino con al añadirle un colorante.
Nueva percepción del tequila
Aún hoy mucha gente ve el tequila como un licor menor que no ofrece muchas posibilidades además de los shots o las margaritas. Pero la realidad es que el tequila se utiliza en infinidad de cócteles, incluso, puede combinarse con refrescos como la Coca-cola.
“Mucha gente tiene un recuerdo negativo del tequila por una vez que tomó demasiado en la adolescencia o por beber tequilas de mala calidad”, argumenta Aceves, de Tequila Herradura, quien asegura que si el tequila quiere seguir creciendo en Estados Unidos y el resto del mundo se debe informar a los consumidores de las posibilidades de esta bebida y eliminar esa imagen negativa.Ese objetivo parece que se está logrando, ya que en 2007 el concurso San Francisco World Spirits otorgó su premio “Best in Class” a un tequila, y la revista Wine Enthusiast nombró a Herradura “Destilería del año.