Dependencia Sexual y Sentimental

Quien ha sufrido un rechazo sentimental o sexual, se destroza intentando escaparse de una dolorosa realidad. Pero los recuerdos de esas punzantes escenas que guarda en su corazón, se presentan a cada instante en su mente como si estuvieran ocurriendo en este momento.
La persona agraviada podrá volver a disfrutar de su vida, cuando haya roto sus ataduras emocionales y sexuales. Porque al haberse encadenado a ese personaje, le produce ansiedad, coraje, celos e incertidumbre. El duelo mayor lo sufre quien fue descartado de la relación, mientras que la otra persona se la pasa sin remordimientos.
Al atarse a alguien nace el miedo a perderle, y ese pensamiento crea un penoso sufrimiento que no encuentra consuelo. La persona doliente se niega a aceptar su cruel realidad, y vive con la esperanza de que todo sea un mal sueño, y que pronto despertará de su pesadilla. Espera que el tiempo se regrese para continuar con su historia de Amor.
Pero lo perdido, se ha perdido para siempre. Es una vana empresa querer revivir un Amor que, por la causa que sea ha concluido. Al resistirse a aceptar esta realidad, las personas caen en severos estados depresivos. Sufren la frustración de no poder vivir ni en el ayer ni en el ahora. Viven atrapados en un limbo sentimental.
Todos los conflictos de los seres humanos se inician al crear ataduras sentimentales y sexuales. Tomaron a la persona amada como un proyecto a modificar, para que se convirtiera en su fantasía sexual y su ideal de Amor. Se encadenaron a su grandiosa obra, en espera de una felicidad que disfrutarían en el futuro.
Cuando alguien se aferra a otra persona, por necesidad sexual o soledad sentimental, difícilmente podrá disfrutarlo. Vivirá pendiente a cada señal que le haga sospechar que su posesión ha dejado de preferirle. La incertidumbre le hará dudar de las muestras de Amor que recibe, y pasará noches de insomnio sufriendo por una supuesta traición.
Buscará con desesperación encontrar pruebas que confirmen sus sospechas, y con violencia exigirá recibir cada día más atenciones. Ya no podrá vivir en el presente ni disfrutar del futuro, y le esperan años de aflicción. Habrá esclavizado su corazón al encadenarlo a una realidad sin sentido.
La liberación se logrará renunciando a los apegos, a la ansiedad enfermiza, a la tensión innecesaria, y a la depresión causada por la pérdida de sus ilusiones. Para iniciar los pasos hacia una verdadera liberación, deberá iniciar una terapia especializada. Sólo así logrará borrar el impacto que le produjo esa situación.
Una terapia especializada le quitará el miedo al aparente vacío de ilusiones que le ha dejado esa persona. Con los procesos creados por la Clínica de Psynética, podrá olvidar fácilmente los traumáticos amores del pasado. De esa forma, el maravilloso Amor que vendrá mañana podrá encontrar un espacio libre en su corazón, tal como debe esperarlo una persona que necesita ser estable emocionalmente.