Dependencia del amor equivocado

Dependencia del amor equivocado

Se caracteriza por una preocupación y una dependencia excesivas, ya sea emocional, sexual, o económica, hacia una persona. El depender tanto se convierte en una condición patológica que afecta a los involucrados y a las personas de su entorno.
Es perder la personalidad propia para cedérsela al ser idealizado. Significa perder la conexión con la realidad, y pasar a depender solo de la opinión de su ideal de Amor. Esta persona se ha auto creado una falsa imagen, y asume toda la responsabilidad por las acciones del ser que ha enaltecido.
Luego toma los éxitos o fracasos de esa relación como parte de su total responsabilidad. Invierte una enorme cantidad de tiempo y energía manteniendo una imagen que le permita aferrarse en exclusiva a su Pareja, porque ha perdido completamente su valor personal.
Por su falta de experiencia en el mundo de los sentimientos, la persona dependiente enfoca toda su atención en su idealización, y cuando ese estado se vuelve crónico, la persona pierde el contacto con sus emociones, ya que se olvida de sí misma y toda su atención está concentrada en lo que piensa o siente su ser idealizado.
La codependencia se origina mayormente en familias demasiado estrictas, que convierten a sus miembros en personas muy perfeccionistas y orientadas al éxito. Al estar el ambiente familiar lleno de estrés emocional debido a las exigencias por la superación personal, se deja de evolucionar en el ámbito de las relaciones sentimentales, sobre todo las de Pareja.
Cuando una persona dependiente vive su vida a través de los demás y a costa de sus legítimas necesidades sentimentales, siempre irá más allá de lo que exige el verdadero Amor y lo convertirá en sacrificio. Entonces las crisis de adaptación le agotaran emocionalmente hasta el punto de no quedar ya nada para sí misma.
A veces la bondad les lleva a ayudar quienes se están autodestruyendo, como es el caso de las esposas o novias de los alcohólicos, adictos a las drogas, al juego o al sexo. Pero todo Amor que no produce tranquilidad y seguridad, sino angustia o culpa, está contaminado de codependencia.
Ese tipo de Amor obsesivo es sumamente destructivo. Al no producir paz interior ni crecimiento emocional, lleva inevitablemente a la frustración. Entonces el sufrimiento es mayor que el Amor que se recibe. Si una relación de Pareja resulta perjudicial para la salud física, mental o emocional de uno o ambos, se debe terminar.
En los momentos de frustración, esta enfermedad emocional lleva a la persona a soportar por años la tremenda tolerancia del abuso. La persona dependiente llega a permitir tanto, que ya no reconoce el abuso cuando lo sufre. O ha llegado a tener tan baja autoestima, que ya no se da cuenta que están abusando de ella.
Necesita dar continuamente, para no sufrir culpabilidad, ansiedad, enojo, miedo, etc. Necesita sentirse necesaria para tener autoestima. Una parte de su cerebro está dominado por sentimientos enfermizos y otra por la razón. Pero esta última es silenciada porque destruiría la sumisión.
La codependencia nace de un vacío de Amor, quizás provocada por relaciones en donde la persona no se sentía amada como ser humano, y solo se consideraba un proyecto. Y como consecuencia, llegan a tener una necesidad tan imperiosa de Amor, que se les dificulte abandonar una relación negativa.
Toda dependencia sentimental crea amargura, angustia, enojo y culpabilidad irracional. El fruto del Amor siempre debe ser la paz y la alegría. Si no es así, algo anda mal. Nunca debemos conservar en nuestro corazón ninguna emoción dañina que nos produzca este tipo de enfermedad emocional.

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