
¿Dejaría su dinero en manos de una mujer?
Según el dicho popular: “La mujer piensa con el corazón y el hombre piensa con el pantalón”. Y la verdad es que, si tomamos de ejemplo los expresidentes Bill Clinton y Silvio Berlusconi, al exgobernador Arnold Schwarzenegger, al exdirector del FMI Dominique Strauss-Kahn, y otros muchos más (pero menos famosos), el dicho popular se transforma en regla general.
Pero la pregunta que hacen muchos inversionistas (tanto hombres como mujeres), en esta época de crisis es ¿Dejaría su dinero en manos de una mujer?, aunque la pregunta parezca o suene discriminatoria, al mirar los resultados comprobamos que el sexo es muy importante. La crisis del 2008 que comenzó en el sector financiero de Wall Street, la mayoría de las empresas que cayeron eran manejadas por hombres, en cambio la crisis no golpeo tan fuerte a los fondos de inversión manejados por mujeres, que pudieron recuperarse rápidamente.
Según Nicola Horlick que es la mujer más destacadas de Londres en la gestión de fondos de inversión: “Las mujeres son mejores que los hombres en el manejo de fondos porque no dejan que interfiera el ego en las decisiones, las mujeres son más estables en su evaluación, menos volátiles”.
Por su parte Hannah Grove, ex-directora de Merrill Lynch confirma que: “Los hombres tienen tendencia a cometer lo que llamamos los errores ‘glamorosos’, como acompañar a ganadores en una caída, aferrarse a los perdedores, comprar en base a algún dato o invertir demasiado dinero en una sola inversión, esos errores pueden ser interesantes en las charlas de amigos tomando una cerveza, pero en el gran esquema son las fallas que causan mayores perjuicios a las carteras de los inversores”
Un estudio realizado por Hedge Fund Research entre 2010 y 2015 indica que los fondos administrados por las mujeres superaron con creces a aquellos que eran administrados por hombres, teniendo un 9% de retornos para las mujeres versus 5.82% para los hombres, el problema es que hoy en día solamente entre un 6% de los Fondos de Cobertura (Hedge Funds) están dirigidos por mujeres.
Intuición femenina
Es cierto que las mujeres tienen ese “sexto sentido”, que las hace más “sensibles” a las relaciones no verbales. Hay ocasiones en las que mientras estamos hablando con una persona tenemos el presentimiento de que no nos está diciendo la verdad o a veces tenemos la sensación de que hay algo raro en lo que nos está diciendo y no sabemos qué es.
Pues bien, este “presentimiento” a menudo es provocado porque el lenguaje corporal de la persona está contradiciendo sus palabras. La ciencia ha demostrado que las mujeres tienen más áreas en el cerebro para descifrar el lenguaje no verbal, que hasta ahora llamamos “intuición femenina”. Así mismo, gracias a esas áreas cerebrales interconectadas, las mujeres pueden estar pensando entre dos y cuatro temas no relacionados a la vez y en una conversación pueden utilizar hasta cinco tonos distintos para resaltar ideas o cambiar de tema, sumado a esto que la mujer puede pronunciar hasta tres veces mas palabras por minuto que un hombre.
La inseguridad juega a favor
“El exceso de confianza en la negociación derivó en un desempeño muy malo en los hombres que manejan fondos de inversión”, consideró Tim Price, de Ansbacher, en Londres. “Ese es el típico comportamiento alfa-masculino, alimentado por la testosterona”, agregó, “Las mujeres son más proclives que los hombres a tener mayor autocontrol, por razones de inseguridad, ellas invierten con más cuidado, operan de este modo porque no tienen tanta confianza -o exceso de confianza- como los hombres”.
La realidad es que las mujeres tienden a estresarse más fácilmente, porque son muy perfeccionistas y mucho más conscientes de los riesgos y los problemas, esto las lleva a tener una mayor disciplina financiera. Este mejor desempeño financiero se reproduce en otras profesiones, según otros recientes estudios, son mejores soldados porque se quejan menos del dolor y hay menos muertes al exponerse menos.
La testosterona
Un estudio por el profesor Paul Zak de la Universidad de Claremont demostró que al subirle el nivel de testosterona en los hombres estos se involucraban más emocionalmente con sus tareas, pero no de una manera positiva. “Ellos se tornaban más emotivos y menos analíticos”. Este incremento en testosterona conlleva a comportamientos impulsivos.
Por el lado contrario la aversión al riesgo permite que un inversionista mantenga la mente fría y se tome el tiempo de hacer las investigaciones necesarias para tomar una buena decisión; un estilo de inversión que primordialmente se le atribuye a las mujeres.
Sin embargo este también es el enfoque del famoso inversionista multimillonario Warren Buffet, quien es considerado como el mayor inversionista del mundo. Buffet tiende a tomar menos riesgos, pensar a largo plazo, manejar sus emociones y no dejarse influenciar por la presión de grupo. Por ello, hasta se ha escrito un libro titulado: Warren Buffet invierte como una chica.
De acuerdo a el semanario Bloomberg, demasiado comportamiento “alfa-masculino’’ es perjudicial para inversores y empresas, se debe analizar las inversiones cuidadosamente, tener presentimientos no es suficiente, es importante consultar, preguntar, debatir, porque la fe ciega en el propio criterio es una buena manera de terminar pobre rápidamente.
Hasta la próxima