
Daño cerebral por alimentos chatarra
Los expertos en nutrición urgen poner un alto al consumo de las comidas consideradas chatarra. Se trata de productos empaquetados en formas vistosas, que se anuncian como golosinas y alimentos populares, los cuales han enriquecido a grandes empresas a costa de la salud de las personas que ignoran su peligrosidad.
Sería la más impactante reglamentación dispongan nuestros Legisladores, ya que representaría un verdadero parteaguas hacia la superación y desarrollo de la inteligencia del pueblo mexicano. Hace algunos años, los Legisladores mexicanos lanzaron una campaña a través de los medios, se les unió la SEP para promover la suspensión de los productos chatarra en todas las escuelas, pero fue otra campaña electorera más.
A pesar de que hace años se dio la voz de alerta, estamos viendo un aumento alarmante de la obesidad y la diabetes en los niños y adolescentes. El Sistema de Salud se ha sobrecargado por el desmedido aumento de obesidad y diabetes en niños y adolescentes. Todo su presupuesto lo está consumiendo la población obesa y diabética. Pero una campaña contra la obesidad empieza en casa y luego continúa en la escuela.
Pero suponiendo que la prohibición de las golosinas “cahatarra” pueda hacerse ley, el siguiente reto sería desprogramar a las tres generaciones que nacieron y crecieron consumiendo productos que han dañado la salud física y mental de millones de mexicanos.
Porque el peligro radica en que algunos de ellos vendrán a gobernarnos. Y bastará un idiota con poder, para que toda nuestra civilización sea destruida.
Pero entendamos la importancia de ésta ponencia: en casa los productos que afectan directamente a la producción del cerebro, son todos aquellos que están elaborados con azúcar o harinas refinadas (blanqueadas) y ciertos colorantes, se incluyen los refrescos, pan dulce, pasteles, chocolates, endulzantes de aguas frescas, etc.
Entre otros se encuentra la lactosa, un azúcar que viene en la leche, causando un 85% de intolerancia entre sus consumidores. Es la mayor causa de la diabetes, agresividad, hipertensión, angustia, depresión, falta de concentración y memorización, insomnio, agotamiento, hipoglucemia, constipación, diarreas, contracturas musculares, hiperactividad, migrañas, etc. Y al paso de los años, su consumo se ha convertido en el detonante de las adicciones de todo tipo.
También que se deben retirar los productos que contienen colorantes artificiales como el rojo-5 y amarillo-5 (Tang, Quick, mostaza, catsup, jugos de naranja procesados, etc.). Los que contienen cafeína en cantidades exorbitantes (Red Bulll, Monster, etc.) Todas las carnes frías por sus conservadores a base de nitratos (salchichas, bolonia, etc.)
Urge eliminar de las tienditas escolares y/o circunvecinas: los “chamois”, los “tostilocos”, papitas con chile, las sopas maruchan, etc. Además, eliminar de los restaurantes (sobre todo en los orientales), los platillos que contengan glutamato mono sódico, que usan como saborizantes, y cualquier tipo de endulcorante artificial.
Espero que después de retirar, no solo de las escuelas sino también de los hogares, a estos productos que son retardadores del desarrollo de la inteligencia, se emprenda una campaña para enseñar las correctas alternativas de alimentación que podrían aplicar las amas de casa, ya que somos lo que comemos.
Sin embargo, por razones de la economía actual es de esperarse otro problema: ¿Cómo se va a nutrir el cerebro de los estudiantes mexicanos, si la mayoría van a la escuela sin comer, o sólo les alcanza para una Coca-Cola y unos “churritos” al día?