Cuiden al bebé en pareja

Verónica Piña Jarillo

Alejandra es abogada y Rubén es ingeniero químico. Hace unos meses la pareja tuvo a su primer bebé y, aunque lo esperaban con ilusión y mucho amor, ella reconoce que cuando regresó a su trabajo su vida se volvió caótica, porque entre su actividad laboral, los quehaceres domésticos y el cuidado del niño casi no tenía tiempo para cubrir sus necesidades básicas, como comer o dormir, y mucho menos para relajarse o divertirse.

Pero Alejandra cuenta que encontraron la solución: “Mi esposo y yo tuvimos que replantear la forma de organizarnos. Él se dio cuenta de la situación y me ha apoyado mucho. Los dos trabajamos y durante una plática llegamos al acuerdo de compartir el tiempo para administrar el hogar, las tareas cotidianas y el cuidado del niño. Nos ha ido muy bien, porque hemos respetado ese trato. Ahora ya tengo espacio para comer a mis horas y recuperarme de las actividades del día”.

Con frecuencia se piensa que el cuidado de la casa y de los hijos es responsabilidad exclusiva de la mujer. Sin embargo, es una situación que se puede modificar. La psicóloga Estela Juárez, del Centro de Desarrollo Infantil (Cendi) Froebel, habla al respecto: “La llegada de un bebé cambia toda la rutina familiar, porque los nuevos papás ya no puede hacer las mismas cosas de antes. Se modifican los horarios de comida, de sueño, de baño. Todos los hábitos se ven distorsionados. Es un momento en el que la vida en pareja se queda en pausa”.

La experta señala que el apoyo del hombre es fundamental para la adaptación de la mujer a la nueva vida. “Ellos necesitan formar un buen equipo. La idea es repartir los deberes cotidianos y hacerlo con gusto, porque será benéfico para los dos y reforzará su relación. Así, ella tendrá mayor tiempo de recuperación y logrará acomodarse a los cambios implícitos con más facilidad, tanto física como psicológicamente”.

La especialista detalla algunas sencillas formas mediante las cuales el esposo puede colaborar con su pareja:

*Si el bebé llora cuando están comiendo, el papá podría ser quien trate de calmarlo.

*Él puede destinar un día de la semana para hacer solo las compras del supermercado. •Antes de irse a trabajar, puede tender la cama y dejar sus objetos personales en orden.

*El esposo puede encargarse del baño del niño al llegar a casa por la tarde o el fin de semana, así la mujer contará con un tiempo para ella.

•Si el pequeño se despierta por la noche, pueden turnarse para atenderlo.

Estela Juárez señala que es una cuestión de adaptación. “Sólo la disciplina puede ayudar para lograr e ir perfeccionando un itinerario efectivo en este caso. Es fundamental la distribución del tiempo de ambos para ir a la oficina, pagar las cuentas, realizar los quehaceres diarios y compartir el cuidado del bebé, por ejemplo. Se necesita negociar y llegar a acuerdos que se respeten. Así, se obtendrá mayor tiempo de calidad para el cuidado del nuevo integrante de la familia y la convivencia entre ambos”.

El amor del hombre hacia la mujer es de vital importancia para lograr el bienestar de la familia en su conjunto, el cual puede traducirse en apoyar a tu pareja con pequeñas acciones diarias que la ayudarán a tener momentos de descanso y que fortalecerán el vínculo con tu hijo.

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