Cuidemos la Salud Financiera

Si bien es verdad que los latinos somos el grupo cultural que más negocios hemos creado en los últimos años en los Estados Unidos, también es verdad que somos el grupo cultural que más negocios ha cerrado, que más bancarrotas ha presentado y que más crisis financiera ha tenido, es decir, nos caemos y nos levantamos, nunca nos damos por vencidos, esto se debe a que hemos venido a esta tierra en busca del éxito y haremos todo el esfuerzo necesario para lograrlo, estamos impulsados por el espíritu del trabajo y no nos detenemos ante algunas caídas, pero muchos creen que gozan de buena salud, que están fuertes para soportar los embates del destino, el problema es que no nos enseñaron a cuidar íntegramente nuestra salud y el nuevo siglo nos encuentra desprotegidos y expuestos a las peores enfermedades.
¿Cuáles son esas enfermedades?, Recuerdo una frase que lo explica todo: “Cuando una mariposa agita sus alas en la China un huracán se avecina en los Estados Unidos, cuando una persona estornuda en Europa, otra muere de pulmonía en Latinoamérica”
Todos los padres se preocupan por la salud de sus hijos, como sus padres se preocuparon por la de ellos, pero en el siglo XXI y en el mundo globalizado debemos saber que nuestros hijos y nosotros mismos dependemos de tres tipos de salud diferente y que están fuertemente interrelacionadas:

La Salud Espiritual…
La Salud Física…
La Salud Financiera
Quien controla estas tres columnas, controlara su felicidad y la de sus semejantes, pero los latinos estamos educados a concentrarnos en las primeras dos, la espiritual y la física, somos conscientes que necesitamos el apoyo de la religión que nos sanara el alma, confiamos en la palabra de los médicos y profesionales porque ellos nos sanaran el cuerpo, pero nos tiemblan las rodillas cuando alguien nos habla de visitar un coach, un banquero o un asesor de negocios, creemos saber todo referente al dinero, y seguimos los consejos de amigos o conocidos en lugar de buscar a los profesionales en el tema, después, cuando perdemos el tiempo y el dinero, culpamos al destino, a la mala fortuna, incluso pensamos que es un castigo Divino, eso se debe a que tenemos una educación financiera deficiente, propia del siglo XX, trabajar mucho y ganar poco son las premisas que ya han quedado en el pasado, hoy la gente busca trabajar poco y ganar mucho y con una buena tutoría eso se logra, porque un asesor o coach corregirá y curara sus enfermedades financieras y económicas con los mismos mecanismos que su médico, por ejemplo, efectuará un estudio para diagnosticar la enfermedad, hará una radiografía de la situación actual, comparará antecedentes y casos similares, buscará soluciones adecuadas para cada caso, eliminará los problemas menores para concentrarse en los importantes, le dará  las recomendaciones necesarias, ya sea una simple dieta o una operación profunda, al igual que el medico identificará mejor la enfermedad por dos razones fundamentales, primero, como no es familiar ni amigo, no estará involucrado sentimentalmente y verá mejor la situación desde una perspectiva más objetiva, segundo es un profesional habituado a lidiar con las mismas situaciones y tiene la experiencia necesaria, lo que ocurre es que debe ir preparado, confiado en su pericia, él lo preparará para sobrellevar las dificultades, al igual que su médico solo quiere su bienestar…
La mala salud financiera es tan fácil de diagnosticar como la mala salud física o espiritual, los síntomas son muy parecidos, supongamos que un familiar deja de ser bebedor social para transformarse en alcohólico o alguien conocido tiene problemas de droga o tal vez se descontrola en las mesas de un casino o en las carreras o juega todo su salario a los naipes, estoy seguro que Usted tratara de ayudarlo y lo llevara a una cita con el médico o el psicólogo o el ministro o sacerdote o buscara algún programa de rehabilitación, Usted sabe que tiene problemas de salud espiritual y física y que los vicios lo destruirán a él y su familia…
Pero qué pasa cuando alguien cercano le comenta que está endeudado con tarjetas de crédito, que está al borde de perder su casa porque no le alcanza para pagar la hipoteca o que es un comprador compulsivo y no sabe medir sus gastos… seguro que usted hará igual que todo el mundo, lo regañara, le dará algunos consejos útiles para una persona normal como Usted, pero difíciles de seguir para alguien con problemas de salud financiera y su amigo seguirá hundiéndose en la ciénaga hasta que ya no pueda salir, las consecuencias serán las mismas del drogadicto o del alcohólico o del jugador,  su salud espiritual y física se quebraran, perderá no solamente sus posesiones, sino que perderá su familia y probablemente su vida…
En el mundo que vivimos la salud financiera es tan importante como la salud física y la salud espiritual, las enfermedades psicosomáticas son cada vez más populares, los problemas financieros son la causa principal de los divorcios y del estrés, derivan en ataques cardiacos o parálisis por golpes de presión, pero nunca nos enseñaron a cuidarnos debidamente, debemos tomar conciencia que si no dominamos sabiamente estos tres pilares nunca alcanzaremos el éxito que con tanto esfuerzo buscamos.

Hasta la semana próxima.