¿Cuestión de confianza?

Jaime Ernesto Esquivel

Es sábado por la noche y te encuentras sentada frente al televisor, buscando algún programa divertido que te pueda quitar el mal humor. Mientras tanto, Lalo, tu nuevo amigo a quien conociste en el Chat hace unos días, seguramente está divirtiéndose mucho en esa fiesta a la que no te dejaron ir tus papás. Tú te preguntas: ¿Por qué ellos no confiaron en ti para darte permiso de ir? Pero, detente, ¿realmente es un asunto de confianza?

El psicoterapeuta Gerardo Andrés Roche, de la Universidad Nacional Autónoma de México explica: “La confianza está fundamentada en una relación profunda basada en el amor, la comunicación y el interés. Muchas veces, los permisos de los padres no dependen directamente de la confianza que tengan en los hijos, sino del entorno y las características de cada evento en particular. La experiencia que tienen es mucho mayor a la de ellos, y les permite ver los riesgos a los que pueden estar expuestos y no logran percibir”.

Contrariamente a lo que consideras una “injusticia” por parte de tus papás, es un acto de responsabilidad y de precaución el no dejarte asistir a lugares o con amistades que consideran que ponen en riesgo tu seguridad. Ellos tienen la responsabilidad de estar al pendiente de ti, porque te aman y les preocupa tu integridad; por ello, es importante que permitas que haya una comunicación y apertura muy estrecha.

Ayúdalos cuidándote

Si actúas conjuntamente con tus padres, y les das tranquilidad al evitar ponerte en situaciones de riesgo, se darán cuenta que te sabes cuidar y que puedes ser responsable de ti mismo, situación que es muy importante para ellos.

Antes de pedir permiso,

considera que:

El lugar a donde quieres ir, es seguro.

Conoces bien a todas las personas con las que saldrás.

Con quien regresaras a casa.

Presentarle a tus padres a los amigos con los que sales frecuentemente.

Al salir de fiesta:

Déjale a tus padres los celulares de los amigos con los que estarás, así como los teléfonos de sus casas y la dirección en donde será el evento.

Si de regreso, crees que tu seguridad está en peligro, llámale a tus padres para que vayan por ti.

Siempre reflexiona qué consecuencias pueden tener tus actos.

Platicar con tus padres acerca de tus intereses e inquietudes, ayudará a que estén más involucrados contigo, así como les dará un panorama más amplio del entorno en el que te desenvuelves.

“Somos buenos, seamos mejores”.

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