Crucial reconfigurar la Comisión Binacional inteligente ante indefiniciones migratorias
Subyace en la discusión migratoria que languidece en la asamblea de representantes que aunque los mercados de trabajo de Estados Unidos y México, se complementan y que la migración de trabajadores es en sustancia positiva para las economías y para ellos mismos, no se atiende los flujos hacia el Norte y hacia el Sur entre los dos países de manera concertada por lo que dista mucho de lograr su potencial tanto para los migrantes como para los países al no evolucionar las condiciones socio económicas de los migrantes, desde que se aprobó en 1986 la amnistía de la Ley Simpson Rodino.
Esta paradoja, se explica cómo lo refiere el estudio binacional financiado por la Fundación MacArthur, revela que ambos países las características actuales de los flujos migratorios se juzgan negativamente, aunque los análisis puedan diferir de dichas percepciones respecto a que no se les quiere, pero se necesita su fuerza laboral. Incluso México, aún no tiene un Programa Federal interinstitucional y transversal que atienda el fenómeno de la repatriación de connacionales deportados.
Ambos países no invierten en el capital humano de los migrantes, dado que el 56 % de los trabajadores con edades que oscilan entre los 16 y 54 años no habían concluido sus estudios de preparatoria y solo la mitad hablaba bien el inglés.
El estudio de la Fundación MacArthur concluye. “Creemos que una comisión binacional es esencial para hallar soluciones efectivas. Es responsabilidad de Estados Unidos idear políticas de migración coherentes que respondan a futuras demandas de mano de obra y de reunificación familiar por medio de canales legales. Es responsabilidad de México toda vez que el gobierno de Peña Nieto ha mando la señal de que también busca centrar su agenda en la economía el aprovechar el flujo de retorno actual para sus propios fines de desarrollo y otorgar a estos migrantes retornado los beneficios a los que tienen derecho como ciudadanos mexicanos o como hijos de ellos, que por definición también son ciudadanos mexicanos”.
Considerando que los migrantes deportados no retornan a sus lugares de origen sino a regiones urbanas, se requiere que la política de desarrollo del estado mexicano debería tratar de respaldar el crecimiento del empleo en ciudades medias, algunas de las cuales como en la frontera, están creciendo rápidamente y a las que están llegando los migrantes retornados.
La recomendación de grupos de especialistas, es que el Gobierno financie estudios de investigación de campo, que delineen diseños para nuevas políticas a efecto de replantear viejos supuestos, como el de que los migrantes regresan a sus lugares de origen, cuando los hallazgos revelan nuevos paradigmas en materia de salud, educación y empleo.
México, ahora no solo es un país de origen, tránsito y destino, sino también de retorno. En lo que va del 2005 al 2010 han regresado a México , aproximadamente 650 mil estudiantes, cerca de 2% de la población menor de 19 años, lo cual plantea se implementen las recomendaciones que tuvieron vigencia durante la Comisión Binacional que se creó en el sexenio de Carter y López Portillo en 1970, evolucionó en 1979 mediante el llamado Mecanismo Consultivo que consistía en grupos de trabajo bilaterales: Político, social y económico mismo que fuer reorganizado en 1981 como una agencia de gabinete que supervisaba los asuntos que exigían especial atención y que dio lugar en 1996 a producir el primer Memorándum de Entendimiento sobre Protección Consular de los ciudadanos mexicanos y estadounidenses.
Sin embargo, en la administración de Bush y Fox la comisión cambio de fines y se especializó en asuntos fronterizos y de seguridad, como consecuencia desastrosa de los sucesos del 9/11 y de los llamados acuerdos de Monterrey, donde México se comprometió a un conjunto de acciones de supervisión financiera. En consecuencia los asuntos consulares, sociales y migratorios recibieron una atención menos sistemática de los dos gobiernos, lo que derivó que hoy una gran parte de los acuerdos administrativos no cuentan con un mecanismo de seguimiento.
A pesar de que los latinos se han consolidado como la más importante minoría en EU (15%), y su peso político va en ascenso; aún prevalece las condiciones de sub clase respecto a su perfil socio económico cuestión que no puede prevalecer dado que no pueden mantenerse los mismos cuestionamientos desde hace 12 años en que Estados Unidos formuló en 2001 pero no aprobó una reforma amplia.
En la próxima Reunión Interparlamentaria México- Estados Unidos, el énfasis será avanzar en los temas que sean de interés para el congreso norteamericano. Tocante a migración, se mantiene el cuestionamiento de lo que hace México para retener a su fuerza laboral, y ahí la cooperación es fundamental.
