Cortafuegos para ser Feliz

En informática, un cortafuego (firewall en inglés) es un sistema que está diseñado para bloquear el ingreso de información no autorizada, limitando el tráfico entre computadores, en base a normas prefijadas. Los cortafuegos se utilizan con frecuencia para evitar que el equipo o sistema se “contamine” de información que no desea recibir, por supuesto que la eficiencia depende de la calidad del cortafuego, algunos logran detener cualquier invasión y otros apenas un pequeño porcentaje.

Cortafuegos en el cerebro
En mi trabajo de Coach, la pregunta más usual es ¿Cómo hacer para disfrutar de la vida a pesar de los problemas?, y la respuesta es muy sencilla, debemos instalar cortafuego (firewall) en el cerebro, para que cada área este protegida de los daños ocasionados en el área vecina. Cuando algún sector recibe información negativa, el cortafuego debe cerrar el ingreso de información no autorizada, impidiendo la propagación del daño, esto le permite continuar con su la vida a pesar de los problemas, no porque los ignore, sino porque los aísla.
El cortafuego impedirá la contaminación que carga la pesada mochila del pasado, imposible de cambiar, las especulaciones imaginativas del futuro, imposible de prevenir y la asfixia del presente, imposible de evadir, balanceando el despilfarro de energías, angustia y crisis nerviosas que llevan al estrés, la principal enfermedad del siglo XXI.
El cortafuego nos permitirá comprender que el pasado y el futuro no existen, ambos son parte de ese microsegundo que es el presente, porque eso es la vida, cada microsegundo somos personas diferentes, “no somos quienes fuimos ni somos quienes seremos”, solo somos quienes somos en este microsegundo.
El cortafuego nos ayudara a ser precisos en cada instante, porque cada área del cerebro estará ocupada en temas estancos como amor, salud, trabajo, estudios, dinero, entonces la ansiedad y el estrés no tendrán cabida.
Con el cortafuego podremos analizar cada tema por separado, buscando soluciones simples en factores reales, sin especulaciones y sin contaminantes, realizando una tarea cada vez.
Recordemos que una de las principales causa de muerte en el mundo son los infartos al corazón, y la mitad de las camas en los hospitales están ocupadas por personas con enfermedades nerviosas y/o mentales, por pacientes que se han derrumbado bajo la abrumadora carga de un pasado que fue y un futuro incierto que nunca llegara.

Imaginar: Premio o Castigo
La idea de luchar contra la ansiedad utilizando cortafuegos no es nueva, en el siglo XIX la propuso Sir William Osler, y luego en el siglo XX el gran Dale Carnegie, ambos la plantearon como “compartimientos estancos”, pero mucho antes que ellos Jesús dijo: “Vosotros, pues, no os preocupéis ni estéis en ansiosa inquietud” (Lucas 12:29). La idea de todos es la misma, debemos comprender que cada mañana hay un nuevo amanecer y una nueva vida comienza… todos los días… 365 veces por año… desde la creación del universo…
El problema es nuestra imaginación. La imaginación en el peor castigo y el mayor premio que Dios le dio al ser humano. La imaginación nos permite crear, investigar y desarrollar más allá de la realidad, nos permite “ver” soluciones más allá de los hechos, sin imaginación la humanidad seria chata y sin sentido, pero, (siempre hay un pero), también la imaginación nos “invita” a evadir el presente y “escapar” hacia el futuro, porque los seres humanos tenemos la tendencia de evadir la realidad escapando de la vida, soñando con paisajes fantásticos y distantes que vemos en el internet o la TV, en lugar de disfrutar de los bellos escenarios que están al alcance de nuestras manos. Esta visión de un futuro deseable nos impide ver el presente logrado, nos subimos al tren del mañana en lugar de disfrutar de las flores del presente. John Lennon decía: “La Vida es aquello que pasa a tu lado mientras estas ocupado haciendo otra cosa”, porque la vida, según lo aprendemos demasiado tarde, es simplemente vivir cada día, cada hora y cada segundo de la mejor forma posible.

Creando Cortafuegos
El primer Cortafuego debe servir para “aislarte” del PASADO, pero antes de “instalarlo” debes hacerte estas preguntas:
-¿Existe “algo” del pasado que puedas cambiar para mejorarlo?
-¿Hay alguien del pasado a quien debas perdonar o pedir su perdón?
-¿Hay deudas (afectivas, legales, económicas) que deba afrontar?
Intenta responder sinceramente y solucionar estar tres premisas y luego…
Cierre el Cortafuego “Para Siempre”

El segundo Cortafuego debe servir para “manejar” el FUTURO, por esa razón debes planificar desde la realidad tus metas y objetivos:
-¿Qué esperas ser en 20 años? (no es igual SER y TENER)
-¿Qué esperas legar espiritual y socialmente a la humanidad?
-¿Cómo esperas que te recuerden las generaciones futuras?
Intenta responder sinceramente estar tres premisas y luego…
Cierre el Cortafuego, y ábrelo solo para ajustar tus metas.

Los Cortafuegos del PRESENTE, deben servir para “separar” los pensamientos, el análisis y el razonamiento:
¿Cuántas veces paseando con tu familia, piensas en los problemas financieros?
¿Cuántas veces en la sala del dentista piensas en los problemas laborales?
¿Cuántas veces mientras trabajas piensas en los problemas de tu familia?
Es muy poco efectivo manejar este sistema de pensamiento, ya que en ningún caso resuelve los problemas reales, solo acrecienta la ansiedad y el estrés, creando preocupación que no ayuda a la ocupación efectiva en la solución del problema.
La concentración real, analizando cada tema en el ámbito correspondiente, favorece la creatividad, la sabiduría, la templanza además de múltiples beneficios físicos, recordemos que la única realidad es el presente, ese momento pleno, en el que mente, cuerpo y espíritu están sincronizados, es el momento perfecto simplemente porque “somos quienes somos”.

Vivir con Cortafuegos
Si aprendemos a vivir con cortafuegos disfrutaremos cada momento de nuestra vida, a plenitud y con responsabilidad, pero esto requiere de mucha disciplina y dominio de sí mismos. El objetivo es concentrarse y disfrutar de cada vivencia del día, ese es simplemente el secreto, solo disfrutando el presente, crearas un maravilloso futuro y un tendrás un hermoso pasado que añorar y muchas experiencias que enseñaras a futuras generaciones.
Disfruta tu comida como si fuera la única de tu vida, degústala, siente su sabor, come sin distracciones mentales. Disfruta cada momento con tu familia y amigos, sin pensar en el trabajo, esos momentos son únicos, tus seres queridos están allí en ese instante. Disfruta tu trabajo con pasión, pon todo de ti porque esto lo notaran tus jefes y/o clientes, y les interesa compartir su tiempo con alguien que piensa en ellos.
Jorge Luis Borges decía que “La Felicidad son Pequeños Momentos”… y estos momentos se logran gracias a los cortafuegos que nos hacen disfrutar de cada instante como el último día de nuestras vidas, recordemos que la verdadera misión del ser humano es SER FELIZ.

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