Consejos caseros para limpiar tu casa

Lo peor de recibir a amigos y familiares en casa es recoger todo aquello que antes se había preparado con mimo y esmero. Tener la casa dispuesta a los ojos de las visitas, aunque sean de confianza, no es sencillo, y pulirla de nuevo después de que un grupo numeroso se ha ido es una tarea pesada. Lo mejor es disponer de pequeños trucos que alivien el trabajo.

La cocina es un punto neurálgico en estos días. Es el lugar donde se preparan cenas y comidas, y termina convirtiéndose en otro de los puntos de reunión, que la estancia esté en su punto es tarea de los días previos, después será cosa de ir retocando.

Las juntas de los azulejos y del pavimento de las cocinas es una de las obsesiones más comunes. Limpiarlas con detenimiento lleva más tiempo de lo que duran sin mácula, pero todo es cuestión de elegir bien con qué suprimirlas. Las manchas oscuras a causa de la humedad se eliminan con dos cucharadas de jabón en escamas y una de alcohol. Una mezcla de pasta con tiza común, alcohol y agua resulta un método muy efectivo para que luzcan como la nieve.

El microondas se ha convertido en un elemento imprescindible de algunas cocinas. No requiere un mantenimiento complicado para que realice con eficacia cada una de sus funciones. Si su aspecto exterior debe conservarse impoluto no digamos el interior. Un método muy eficaz y natural para limpiarlo es introducir dentro un recipiente con agua caliente, al que se le añade medio limón. Se deja hervir el agua hasta que produzca una buena cantidad de vapor, después se pasa un trapo húmedo para que quede perfumado y reluciente.

Los guisos dejan los quemadores mates, la grasa se adueña de sus poros. La estética es fundamental, pero la higiene es prioritaria.

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