Coachella 2009 ¡Viva la música!

Este fin de semana, en pleno desierto, tendrá lugar la décima edición del Festival de la Música y las Artes de Coachella, que ya ha adquirido fama mundial y es considerado la celebración musical más importante del país y, probablemente, del mundo.

Cada año, miles de aficionados (en 2008 se vendieron 62,212 boletos) se congregan bajo el cielo de Indio, California, para descubrir nuevas bandas, disfrutar con sus ídolos del momento y aplaudir a los grandes clásicos que, cada año con mayor interés, se acercan a los escenarios para conectar con las distintas generaciones de entusiastas que inundan el lugar.

Este año, la “voz de la experiencia” es, sin lugar a dudas, Paul McCartney.

El ex Beatle, que en 2007 editó su más reciente álbum de estudio, Memory Almost Full, visitará Coachella por primera vez el viernes, el mismo día en que otros veteranos como Morrissey y Leonard Cohen entonarán sus inolvidables melodías —y algunas nuevas, como es el caso del ex líder de The Smiths, que repasará temas de su más reciente CD, Years of Refusal, bandas como la argentina uruguaya Bajofondo y las mexicanas El Gran Silencio y Molotov ondearán la bandera de la música en español, al igual que lo hará el sábado Mexican Institute of Sound o, mejor, Instituto Mexicano del Sonido, el proyecto de música electrónica creado por Camilo Lara.

Paul Tollett, conocido como “el rey de Coachella”, días antes de que se abran las puertas del Empire Polo Field en Indio —”un momento para el que no puedo esperar”, comentó— advierte a todos aquellos que asistirán al festival por primera vez que “se preparen para pasárselo a lo grande. Son tres días de diversión sin parar”.

Y para los veteranos, indica que “tenemos nuevo arte [en exhibición] y además el clima será mucho más agradable que en otras ocasiones”.

Su recomendación principal para todos es una y bien clara: “que lleven ropa cómoda” y, además, echen un vistazo al “horario, que se publicó [ayer] y que marquen qué bandas quieren ver para prepararse de antemano”.

Tras toda la música, el arte, la fiesta y la celebración, lo que emerge para Tollett es “mi amor por California y lo maravillosos que son los fans”, detalla. “La gente que viene, que te rodea, todo el mundo está de buen humor”.