Calidad de vida en la pareja

El mantenimiento de los vínculos de Pareja enfrenta constantes dificultades, y requiere de múltiples recursos con 24 horas de esfuerzos. El respeto mutuo, la comunicación honesta y la comprensión, son elementos esenciales en una buena relación.
Mantener una comunicación fluida no significa necesariamente hacerse comprensible, se trata de incluir actitudes que favorezcan la sensación de aceptación, respeto, cariño, amor, etc. Hay Parejas que hablan mucho sin comunicarse. Otras parecen entenderse y disfrutarse con solo mirarse a los ojos. Hablar es importante, pero comunicarse y darse a comprender es fundamental.
Se debe tener una gran resistencia ante los señalamientos, ya que la reacción natural ante una crítica es la agresión y el rechazo. La primera reacción es defenderse con un buen ataque. Esta negación le ocurre a la Pareja cuando se le confronta, pero también es importante reconocerlo en uno mismo. Para evitar situaciones destructivas, se deben evitar los antagonismos, y elegir bien las palabras, el tono, el momento y el lugar.
Cuando estamos alterados podemos hablar mucho e incluso gritar, pero en ese estado no estamos comunicando de manera constructiva. Reconocer estos estados nos permite evitar los comentarios hirientes, entendiendo que surgen de la emoción negativa. Comunicarse incluye expresiones faciales, gestos, posturas, movimientos, como parte de la comunicación no-verbal.
Debe existir coherencia entre el mensaje que expresamos a nivel verbal y el mensaje en el plano no-verbal. No basta con encontrar las palabras adecuadas, hay que creer en ellas y en las razones que nos llevan a pronunciarlas. Podemos engañar a nivel verbal, pero es dificil que lo no-verbal que pase desapercibido a quien que nos conoce. Se producen convivencias armoniosas solo cuando utilizamos términos conciliatorios.
Cada miembro de la Pareja entra con ideas y expectativas muy diferentes sobre lo que significa la convivencia dentro de una relación. Esta es la causa de todos los conflictos en las relaciones sentimentales, ya que ambos viven realidades diferentes, nacidas de sus experiencias familiares y culturales. La falta de comprensión les lleva a interpretar a su contraparte de acuerdo a sus conceptos muy personales del “cómo debe ser” la relación.
Cuando uno de los miembros de la Pareja adopta una posición de silencio, cediendo para adaptarse, genera situaciones que podrían dar estabilidad, pero a costa de su propia autoestima. Las Parejas más saludables son aquellas en las que ambos son capaces de comprometerse a detener una crisis en forma unificada. Una Pareja en conflicto puede encontrar soluciones, cuando ambos se disponen a ceder en forma equitativa y buscan la ayuda profesional.
Los conflictos no son una señal de que la Pareja no funciona, es la forma como se comunican y lo que cada quien interprete, lo que determinará la calidad y estabilidad de la relación. Las discusiones no se ganan venciendo. El mejor desenlace no es que uno gane y el otro pierda. Convencer al otro de que todo es su culpa, no es muy constructivo en ninguna relacion.