Bajo fuego programa de deportaciones de mexicanos desde USA
CIUDAD JUAREZ.- Los migrantes capturados en los peligrosos desiertos del estado norteamericano de Arizona son trasladados en avión por miles de kilómetros hasta Texas, desde donde son deportados incluso a ciudades mexicanas que jamás habían visitado.
Los funcionarios norteamericanos sostienen que deportar a los migrantes desde Texas, en lugar de hacerlo en el límite donde ellos cruzan, reduce los repetidos intentos de llegar a Estados Unidos y corta los lazos que mantienen con redes de contrabandistas de Arizona, la ruta más popular utilizada por los indocumentados.
Sin embargo, el programa ha provocado indignación en México, donde dos funcionarios municipales dicen que no están preparados para el arribo de los deportados.
“No deberían deportarnos tan lejos, a lugares donde no conocemos a nadie”, expresó Cesar Pinacho, un trabajador de 26 años que duerme en un parque de Ciudad Juárez que fue deportado hace tres días, sin dinero.
El programa piloto ha creado un grupo de personas no deseadas, expulsadas de Estados Unidos a ciudades fronterizas mexicanas como Ciudad Juárez, Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros.
Una vez que llegan a México, las autoridades municipales les ofrecen una comida gratuita y se apuran por entregarles un pasaje de autobús en sus manos para que se vayan de la población.
“No nos gusta que Juárez sea utilizada como un punto de deportaciones masivas”, dijo el portavoz de la ciudad, Ricardo Chávez. “La ciudad no está preparada para enfrentar esta situación, y ya existe una falta de empleo aquí. Es una situación mala. La gente está durmiendo en los parques y debajo de los puentes”, indicó.
El programa comenzó el 8 de septiembre y terminará el próximo martes, pero los funcionarios estadounidenses manifiestan que podrían revivirlo posteriormente porque consideran que ha sido un éxito.
Ha deportado a más de 3.000 migrantes del desierto de Arizona, donde las autoridades encontraban cada día a un indocumentado muerto, generalmente por deshidratación o un golpe de calor.
“Desde que el programa comenzó, no hemos tenido ni un sólo migrante muerto” en el desierto de Arizona, comentó Frank Amarillas, portavoz de la Patrulla Fronteriza.
Los migrantes son trasladados en avión a cuatro ciudades de la más custodiada y poblada frontera de Texas. Más de 1.100 han llegado a Ciudad Juárez.
Los contrabandistas de inmigrantes con frecuencia acuerdan intentar cruzar a los migrantes por el desierto de Arizona tantas veces como sea necesario. Algunos aceptan recibir su paga una vez que los indocumentados llegan a una ciudad de Estados Unidos, y la deportación de sus clientes a sitios tan lejanos agrieta sus ingresos.
Los oficiales norteamericanos sostienen que sólo una fracción de los deportados a través del programa son nuevamente capturados por reiterar sus intentos de cruzar la frontera en Texas; y el total de las detenciones en el desierto de Arizona cayó el 19% tras la implementación del programa.
Regresar desde la frontera de Texas a la de Arizona es difícil y costoso porque la región que se encuentra en el medio es desolada, con pocas carreteras o ciudades.
El gobierno mexicano se ha quejado por la práctica de las autoridades norteamericanas de esposar a los migrantes con cadenas que se enroscan en sus cinturas durante el viaje en avión.
