Ataca a la gripe con remedios naturales

¿Te sientes horrible y molesto, con dolor en el cuerpo y la cabeza aturdida? ¿Te pican la garganta y la nariz? No lo pienses más, porque si además tienes fiebre, la única explicación es la gripe, que llegó puntualmente como todos los años. También, como todos los años, vuelves a escuchar que la gripe es un enemigo muy poderoso contra el que poco se puede hacer, que no sirven los antibióticos ni los antigripales y que la única alternativa es esperar. Y sufrir. Animo, que no todo está perdido. Hay algunos tratamientos alternativos y naturales que –por lo menos- le dan alguna batalla al virus.

Tratamientos no convencionales

Hay varios tratamientos alternativos para combatir la gripe, que no alcanzan los estándares de la Food and Drug Administration (FDA), aunque las investigaciones son cada vez más auspiciosas. Mientras tanto, los adeptos se suman, desesperados por olvidarse del pañuelo.

Sambucol. Es un tratamiento de hierbas que tiene más de un siglo, con una formulación natural extraída de la baya del saúco. Parece tener propiedades antivirales por interferir en el crecimiento de los virus influenza A y B (los que producen la gripe) y por incentivar la inmunidad y la prevención.

La baya del saúco ha ejercido siempre fascinación entre los que buscaban remedios para las enfermedades humanas entre los alimentos y las hierbas naturales de la tierra. Tiene reputación folklórica de curar incontables dolencias como estreñimiento, diarrea, reumatismo, gargantas doloridas, fiebre, ojos irritados, etcétera.

Los productos de la baya del saúco se han usado en tés, cosméticos, infusiones y ungüentos. Desde 1983 se vienen realizando investigaciones en la Universidad Hadassah de Israel sobre los principios activos de la baya sobre la gripe. Uno de ellos, publicado en 1995 en The Journal of Alternative and Complementary Medicine, registró resultados de hasta un 90 por ciento de curación en tres días de adultos y niños que tomaron tabletas de sambucol.

Oscillococcinum. Es el medicamento homeopático contra la gripe número 1 en Francia, donde se usa hace 60 años. Compuesto por un extracto diluído de hígado y corazón de pato, viene en forma granulada y fue creado con la idea de estimular indirectamente el sistema inmune del cuerpo y otras defensas.

Lo descubrió José Roy, un médico francés que estaba en el ejército durante la sangrienta epidemia mundial de gripe de 1917. El examinó la sangre de las víctimas y encontró una extraña bacteria que le permitió elaborar la droga, indicada especialmente para gente mayor o con enfermedades del pulmón. En Francia, sin embargo, muchos más acuden al oscilloccinum cuando llega la gripe. Hasta ahora, las investigaciones resultaron favorables.

Un estudio de 1989 publicado en el British Journal of Clinical Pharmacology reporta que el 25 por ciento de los pacientes con síntomas moderados que tomó el remedio se recobró al segundo día (entre los que tomaron placebo la cifra fue del 12 por ciento). Otro estudio de 1998, publicado en el British Homeopathic Journal, reporta resultados muy parecidos y la conclusión fue que el oscillococcinum probablemente reduce la duración de la enfermedad y no registra interacciones con otras drogas.

Hierbas, suplementos y otros

Mucho se dice sobre los efectos de otras hierbas y suplementos dietarios, pero no hay investigaciones que demuestren realmente sus beneficios. Como el ajo o el ginseng, que teóricamente intensifica el efecto de la vacuna contra la gripe.

O algunas hierbas que podrían aliviar los síntomas y bajar la fiebre, como el coriandro y el jengibre.

Hay más garantías con la acupuntura, con la que se reduce la temperatura del cuerpo, la respiración, el pulso y la presión sanguínea (la OMS aprueba su uso para las complicaciones respiratorias e infecciosas producidas por la gripe). O con la meditación que, según un estudio de la Universidad de Wisconsin publicado en la revista Psychosomatic Medicine, produce un incremento de los anticuerpos contra el virus.

Once antídotos caseritos

Mientras aparece el milagro contra la gripe, ¿qué hacemos? Prueba con algunos remedios caseros y naturales recomendados por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades y la American Academy of Family Physicians, que mal no hacen y son bastante tentadores:

• Quédate en casa, abrigado y descansando. Deja que tu cuerpo ponga toda la energía en la batalla contra el virus y ármate de paciencia unos días, bien tapado con una manta.

• Toma líquidos calientes, como tés y caldos: alivian la congestión nasal, previenen la deshidratación y calman las molestias de garganta y nariz. Toma también agua y jugos de frutas. Puedes probar una vieja receta de té de hierbas con una cucharadita de miel o té de limón endulzado con miel (se prepara macerando rodajas de limón en agua hirviendo dentro de la taza durante 10 minutos o más y machacándolas con la cucharita para que suelten su jugo).

• No fumes y evita el humo de segunda mano.

• Suénate la nariz frecuentemente, para deshacerte de la mucosidad y facilitar el pasaje de aire.

• No combatas todas las molestias: tu cuerpo está mostrando que lucha contra la enfermedad. La fiebre, por ejemplo, mata a los virus y la tos aclara la respiración y expulsa mucus con gérmenes. Trátalas suavemente o directamente no las trates.

• Usa gotas de agua con sal en la nariz, que ayudan a suavizar la mucosidad y humedecer esa piel delicada.

• Hazte gárgaras: son muy buenas para aliviar una garganta dolorida. Puedes hacer una preparación con una cucharadita de sal disuelta en agua tibia, o una de miel con hojas de frambuesa o jugo de limón y agua caliente.

• Los baños de vapor humedecen los conductos nasales y relajan.

• Utiliza bálsamos para aliviar tu nariz maltratada. El mentol, el eucaliptus y el alcanfor abren los conductos y ayudan a restaurar la piel irritada.

• Usa una almohada extra para destapar los conductos nasales congestionados y respirar mejor.

• Consume alimentos naturalmente antigripales, como bananas, zanahorias, chili peppers, arándano, cebolla, arroz y té negro y verde.