Aspectos positivos y negativos de los prestamistas
Los préstamos de alto riesgo (sub-prime) son en gran medida los responsables de haber propulsado a la estratósfera el mercado inmobiliario en los últimos años, propiciando que quienes no podían financiar normalmente la compra de una vivienda, intentaran hacer realidad el Sueño Americano.
Ahora que se ha reventado la burbuja de los bienes raíces, o al menos se desinfla con más rapidez, muchos prestamistas de alto riesgo que negociaron préstamos no convencionales están sufriendo las consecuencias. Algunos incluso están en bancarrota como resultado de las altos índices de embargos hipotecarios sobre contratos de alto riesgo. Pero en definitiva, los más perjudicados son aquellas personas que compraron viviendas con financiamiento sofisticado.
Definición del préstamo
de alto riesgo
Para entender el mercado de los préstamos de alto riesgo, es importante definir a los prestamistas y prestatarios que participan en estas transacciones. Los prestamistas de alto riesgo son los que les ofrecen determinadas sumas a los prestatarios que no clasifican en el aspecto financiero para una hipoteca tradicional. En numerosas ocasiones este tipo de prestamistas son organizaciones independientes, pero se están incorporando cada vez más subconjuntos de bancos poderosos y organizaciones de préstamos. Los prestamistas de alto riesgo no acostumbran a anunciarse a sí mismos como tal, identificándose por los precios de sus opciones de financiamiento, como tasas más de interés más altas, que a largo plazo les costarán más a los prestatarios.
Los prestatarios de alto riesgo son personas que no clasifican para préstamos hipotecarios convencionales, debido en gran medida a su deficiente historial de crédito, o también porque no disponen de los fondos adecuados para un pago anticipado sustancial en la compra de una vivienda.
En principio, los prestamistas de alto riesgo fueron considerados héroes cuando ayudaron a millones de personas a materializar sus sueños de adquirir una vivienda. Pero también pueden llegar a ser enemigos sedientos de dinero. Muchos solicitan activamente prestamistas que normalmente clasificarían para hipotecas convencionales.
Ya sea por falta de conocimiento o de investigación, los prestatarios caen víctimas de la estrategia mercadotécnica de los préstamos de alto riesgo, y terminan atrapados en una hipoteca que les costará mucho más. Muchos prestamistas de alto riesgo se enfocan en propietarios de viviendas, atrayéndolos con esquemas de refinanciamiento y opciones de devolución de dinero que parecen demasiado buenas para ser ciertas. Los préstamos de alto riesgo también fueron la base del fenómeno de remodelación de viviendas para su venta inmediata (flipping) donde los prestatarios no se preocupaban por los términos de financiamiento, pues creían que iban a recuperar rápidamente los costos de su remodelación en el mercado de vendedores de viviendas.
Opciones riesgosas
Los prestamistas de alto riesgo utilizaron “trucos” para hacer que los préstamos fueses más accesibles para quienes no clasificaban para hipotecas convencionales, bajando las pautas de aseguramiento y ofreciendo una amplia gama de productos de “costeabilidad” como hipotecas a plazos extra largos o de “sólo interés” (en los cuales se difieren los pagos al principal por determinado tiempo) y préstamos con tasas de interés supuestamente bajas—conocidos como hipotecas híbridas—que aumentan desmesuradamente (balloon)al cabo de pocos años.
En la actualidad, esas riesgosas opciones de préstamos han tenido malas consecuencias. Debido las tasas de interés que van creciendo lentamente, muchos prestatarios de alto riesgo no pueden pagar los incrementos en sus cuentas de hipoteca, lo cual ha provocado mayores índices de personas que no pagan sus préstamos. Esto, a su vez, tiene su repercusión correspondiente en las organizaciones de préstamos.
El otoño pasado, la morosidad en los pagos aumentó en cerca de un 12.6 por ciento, según estadísticas de la firma Morgan Stanley, lo que constituyó un aumento del 7 por ciento a finales del 2003. Además, muchos prestamistas de alto riesgo están cancelando sus operaciones debido a la bancarrota. Incluso los grandes bancos están sufriendo las consecuencias. General Motors, que subsidia la organización de préstamos Residential Capital, pudiera verse obligado a aportar mil millones de dólares para cubrir los préstamos sin pagar. Por su parte, debido a los préstamos indiscriminados, HSBC experimentó un aumento en las deudas morosas superior al 35 por ciento, o sea, aproximadamente diez mil millones de dólares en el 2006.
Cómo lograr un buen préstamo
Si está buscando un financiamiento hipotecario, considere estos consejos para evitar las posibles trampas de los préstamos de alto riesgo.
No responda a una oferta de préstamo sin haber investigado antes lo que le ofrecen otros prestamistas.
Infórmese acerca de su estatus financiero y su historial de crédito. Consulte con un prestamista reconocido para conversar acerca de la elegibilidad con respecto a un préstamo convencional.
Tenga en mente que los préstamos demasiado buenos para ser ciertos, traen frecuentemente malas consecuencias. Si no puede costear en este momento la adquisición de una vivienda, piense que haciendo varios cambios graduales (ahorrar más para contar con un pago anticipado, saldar las deudas que tiene) podría posibilitar la compra en un futuro cercano.