Ante la menopausia

Georgina Montelongo L

La llegada de la menopausia en la vida de una mujer, no debe considerarse como una amenaza, o como algo que la perjudicará. Es sólo una condición más, para la que se requiere preparación. Mientras mejor informada esté respecto a todo lo que implica esta etapa, mayores serán las herramientas para enfrentarla con serenidad.

Al respecto, la doctora María Antonieta Basabilvazo, del Hospital de Ginecología del Centro Médico comenta: “Se considera que una mujer ha llegado a la menopausia, cuando han transcurrido doce meses, después del último sangrado menstrual. Este ciclo sucede entre los 48 y 52 años de edad, independientemente de que se hayan tenido hijos o no. Sin embargo, también puede presentarse de forma temprana, cuando por alguna razón médica, el especialista extirpa la matriz y los ovarios; o porque simplemente, la mujer ha dejado de ovular”.

“A partir de esta edad, -asegura la especialista- se empiezan a experimentar cambios generados en el aparato reproductor, ya que los ovarios producen una menor cantidad de estrógenos (hormonas femeninas), los cuales se encargan de proteger los huesos, y preservar la salud de las arterias. Ahora bien, la baja producción de estas hormonas, pueden provocar menstruaciones irregulares, sudoración sea excesiva, oleadas de calor repentinas (bochornos), fatiga y tristeza frecuente; además de que el carácter se puede tornar irritable y ansioso”.

Por su parte, María Teresa Ramos, académica de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), comenta: “Ante este panorama, es normal que aparezca el temor a entrar en una etapa de declive en las facultades físicas. La sugerencia al respecto, es evitar que las emociones negativas afecten el equilibrio y por lo tanto, la salud. Las mujeres que atraviesan esta circunstancia no están enfermas, sólo experimentan una transformación”.

Con respecto al aspecto físico, hay que considerar, que así como se pueden presentar los trastornos mencionados, hoy en día, existen muchos y eficaces tratamientos, que bajo una adecuada vigilancia médica, pueden reducir enormemente estos síntomas. Asimismo, en la mayoría de los hospitales públicos se ofrecen servicios de apoyo en el área psicológica, para apoyar a las mujeres en esta situación.

“En el terreno emocional, el principal enemigo a vencer, son los sentimientos de desvalorización y baja autoestima que la acompañan. El hecho de que una mujer haya entrado a esta etapa, no significa que esté en decadencia. Existen muchos motivos más que la hacen valiosa, pero que sólo podrá encontrar, a través de la acción, la reflexión y la búsqueda constantes”, asegura la psicóloga.

“Es el momento de no pensar tanto en el pasado, sino en lo que ella es ahora y todo lo que puede llegar a ser. Recomiendo que haga una lista en donde ponga sus principales habilidades y lo que ha aprendido a lo largo de estos años, y realmente sienta qué tan valiosa es. Después, puede escribir los deseos o proyectos personales y profesionales que desea realizar, entre ellos puede estar comprometerse con su salud. Éste puede ser un buen punto de partida, que la ayudará a fortalecer la autoestima que a veces, está tan vulnerable en esos momentos”, concluye María Teresa Ramos.

La menopausia es el comienzo de una etapa en donde se puede seguir creciendo en todos sentidos. Para ello, es importante responsabilizarse con la propia salud, fortalecer la autoestima y tener una actitud positiva que permita vivir la vida con plenitud.

“Tenemos mucho,

hagamos más”.

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