Al Separarse de una Relación

Al Separarse de una Relación

El corte o término de una relación sentimental, no solo afecta a los involucrados, sino a todas las personas que gravitan a su alrededor. Desde sus primeros síntomas, las crisis sentimentales deben ponerse en las palabras adecuadas, en el momento preciso y ante la persona implicada.
` Antes del rompimiento, se deben traducir las inconformidades a palabras, en lugar de reclamos, agresiones físicas o psicológicas. El conflicto se inicia cuando uno o ambos, no tienen la capacidad para expresar sus sentimientos, por carecer de una adecuada educación emocional. Y repiten las conductas aprendidas de los Padres.
La situación se complica cuando hay hijos, compromisos económicos o propiedades de por medio. Las consecuencias se puedan minimizar al aceptar que ambos han sido 100% culpables. Para iniciar la terapia que resuelva los conflictos, ambos deben tener conciencia de que la equivocación fue de dos. ¡Esto es definitivo, no existen términos medios!
Reconocer que la culpa es de ambos participantes es difícil de aceptar, y requiere días y semanas de reflexión. La felicidad en Pareja no viene por hacerle plegarias al cielo. Requiere del esfuerzo personal, donde ambos tomen la responsabilidad al 100%, de sostener el compromiso de avenimiento en forma constante a pesar de los pesares.
Debe analizarse el pasado vivido en la forma más sincera y franca posible. Así como al principio de la relación, cada quien expuso sus necesidades y expectativas, de la misma forma al final se debe hacer un balance de aciertos y errores. El objetivo es intercambiar las lecciones que aprendió cada cual, para evitar repetirlas en el futuro.
En su momento, ambos obtuvieron y disfrutaron bien o mal de aquello que esperaban recibir. El conflicto dio comienzo cuando uno o ambos se negaron a aceptar que el periodo de felicidad había concluido. Y si se ha optado por dar por terminada la relación, ésta clausura debe hacerse civilizadamente y mediante la ayuda profesional.
Nunca se debe entrar en los viacrucis de rupturas y regresos, porque los perdones serán fingidos y de poca duración. Los recuerdos de los instantes traumáticos aún se esconden en algún rincón de la memoria. También debe aceptarse, que al final de toda la contienda, nadie le debe nada a ninguno, ambos disfrutaron y sufrieron por igual.
Pretender continuar conectados a una relación conflictiva, intentando transformarla en una buena amistad, es un gravísimo error. Significa que uno o ambos no han cerrado su ciclo de aprendizaje, no le han puesto el punto final al capítulo de su novela. Significa que no aprendieron lo suficiente, lo que viene a resultar en un retraso de su evolución personal.
Para iniciar una nueva aventura en el mundo sentimental. Lo recomendable es la ayuda profesional para eliminar de su memoria esos eventos indeseables guardados en algún rincón de su mente. Porque el olvido es la justa necesidad de su espíritu.

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