Adicciones y Enfermedad del Alma
Miles de inteligencias se desperdician cada día, por haber perdido el control y caído en una dependencia. Muchas de ellas son personas excepcionales que intentaron superar un prueba y fueron vencidos por las circunstancias. La verdad es que todos los adictos son dolientes de alguna tragedia sentimental que no supieron superar, y solo piden comprensión, apoyo y una segura oportunidad para su liberación.
La causa principal de las adicciones es el conflicto que representa enfrentarse a una vida competitiva que no ofrece muchas posibilidades para la supervivencia. Esto conduce a la pérdida de la energía física, a un agotamiento mental y un serio desequilibrio emocional. Finalmente la crisis desemboca en dos situaciones extremas: la Ansiedad y la Depresión.
La Ansiedad se presenta cuando la persona se siente abrumada por no poder resolver sus conflictivas internas: los conflictos con su pareja, rechazo de la familia, pérdida del trabajo, etc. Se angustia con las exigencias de una vida acelerada, cumplir con las exigencias del hogar, los requerimientos del trabajo o las obligaciones de la escuela. Sus sueños fracasados le llenan de pensamientos negativos. Aquí la adrenalina hace trabajar al cerebro y el corazón a marchas forzadas, para concluir en una fatal decisión: acudir a las drogas que mitiguen sus congojas.
La Depresión, aparece cuando las personas ya han perdido su capacidad para enfrentar situaciones frustrantes. Se le han terminado las opciones de solución, ya no encuentran ayuda o consuelo, se sienten menospreciadas, y ha perdido toda esperanza e interés por seguir luchando. Por esta crisis pierden pareja, hijos y trabajo. Entonces se declaran derrotadas internamente llevándoles en algunos casos extremos al suicidio. La dependencia de las drogas representa un suicidio lento pero inevitable.
En nada ayuda al dependiente que la sociedad, la familia o la empresa le satanice y segregue. Tampoco sirven de nada los consejos, el encierro o los castigos, porque la persona dependiente vive evadida de su realidad. Ha perdido estabilidad para enfrentase con los problemas del hogar, la escuela o la actividad laboral. Ha dejado de existir en la realidad habitual.
Aislarle en un centro de desintoxicación o ponerle bajo programas restrictivos le crean etiquetas y mayor devaluación, lo que posteriormente le lleva a desarrollar como defensa un carácter agresivo y antisocial. Las adicciones o dependencias al alcohol, el tabaco o las drogas en general, son ocasionadas por serios problemas emocionales y graves desbalances bioquímicos, donde uno puede crear al otro o viceversa.
La solución es sencilla: su cerebro requiere de los nutrientes exactos para mantener el cuerpo con un nivel óptimo de actividad y la mente a su máxima capacidad. A esta solución que presenta la medicina se llama orthomolecular. La misma energía y bienestar que brindan ciertas drogas, puede obtenerse dosificando al cuerpo con las vitaminas y minerales correctos, y sin sufrir el desagradable síndrome del retiro o “malilla”
Para determinar los nutrientes óptimos que necesita el cerebro, se utiliza la prueba GTT-4 que analiza el estado de los sistemas glandular y nervioso. Se obtiene la liberación inmediata con los nutrientes correctos, una alimentación balanceada y sesiones de terapia personalizada. Las terapias que se aplican para resolver las penas del alma son exclusivas de la Clínica de Psynética, quien lleva 38 años liberando en forma definitiva a las personas dependientes
La liberación es muy económica y definitiva. Las dependencias concluyen cuando en sesiones personalizadas se ha liberado completamente la carga emocional Las personas adicta son seres que llevan el alma llena de sufrimientos que no encuentran consuelo. Acudir a la Clínica de Psynética es la opción más inteligente. Llame al 664-630-0778 de Playas de Tijuana.